Gracias Claude Steiner por tu apoyo en esta publicación y darme tu consentimiento para usar o, mejor dicho, desfigurar a mi forma tu magnífico análisis sobre los juegos de poder. Espero que te guste el resultado final (cruzo los dedos).
Doble piso: después de que el macho se acueste de espaldas, la hembra lo va a acomodar antes de girarse para que no se enfrente a él. Ahora descansando sobre sus codos, la hembra va a estar medio tumbada sobre su compañero y meciendo su planeta.
Si decides hacer esto último, lo mejor es respaldar tu mano en el monte de Venus, masajeando esta zona con la palma, y estimular el clítoris solo con tu pulgar, con movimientos ascendentes y descendentes, suaves. Esta estimulación dual, sin lugar a dudas, causará gran placer a la receptora.
Esta refrescante oración, hace ya muchos años, me la regaló un sacerdote. Yo, en mi pluralidad social, jamás busco el mal de absolutamente nadie, no quiero que nadie pase un mal instante, tanto si trato, amistosamente, familiarmente o íntimamente.
En el momento en que un amigo nos ofende, debemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo. Pero en el momento en que nos ayuda, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento podrá borrarlo.
Conforme los juguetes sexuales se tornaron más populares, las cosas comenzaron a mudar. En los años 90, los diseñadores comenzaron a crear productos más lujosos, centrados en el diseño, dice Nugent.
Me sentaba en una silla y Elishia se sentaba encima de mí, bombeando con la energía shakti llenándome de jugo y energía. Se lo devolvería diciéndole lo mucho que la amaba y apreciaba la energía y al decirle de qué forma ella me asistió a ser más poderosa en el planeta .
Si abrazas al Amor, lo tienes para toda la vida, todo lo demás es efímero. Los estudios terminan, del trabajo te jubilas, el dinero se gasta, la salud se pierde, en cambio, el Amor siempre y en todo momento te acompaña. Por eso mismo merece que le prestemos más atención de la que acostumbramos a prestarle.
A medida que continúas besándote, haz círculos poco a poco más pequeños, acercándote poco a poco más al área que mueren para que puedas alcanzarlos. Su caldero se quema ahora, pero tendrán que aguardar un tanto más para conseguir alivio.
Frente a la nueva inopinada que te dejó impresionado, tu cabeza creó una suerte de amortiguador para conservarte. El único objetivo era calmar la bomba que terminabas de recibir y te llegó por sorpresa.